Los mercados de valores en parte se encuentran en las bolsas de divisas. Los mercados de valores más grandes se encuentran en Nueva York, Londres y Tokio. La diferencia principal que tiene el mercado de valores del mercado Forex es la diferencia de los montos con los que se realizan las negociaciones. Para comprar una acción en el mercado de valores se requiere de mucho capital: desde decenas hasta cientos de miles de dólares.
En la Bolsa, las negociaciones se desarrollan en un ritmo suave y tranquilo, a diferencia del mercado Forex, donde en un pequeño intervalo de tiempo se puede ganar un gran capital, así como tener grandes pérdidas. Algunos operadores, al acumular un gran capital en el mercado Forex, comienzan a operar en el mercado de valores. El mercado de valores, asimismo, se divide en mercados primarios y secundarios. El mercado de valores primario juega un papel muy importante en la economía de mercado del país porque de esta dependen sus ritmos de crecimiento y efectividad. En ella se realizan la colocación de los valores, emitidos por primera vez. Los compradores de los valores en este mercado son generalmente inversionistas individuales e institucionales (fondos de inversiones, organizaciones de seguros, etc.).
Los valores en el mercado primario se colocan mediante el contacto directo con los inversionistas o a través de intermediarios. En el mercado secundario de valores se encuentran el mercado OTC (Over the Counter) y las bolsas de valores. En este mercado se realiza la reventa de los valores emitidos por otros inversores.
A diferencia del mercado primario, el mercado secundario de valores no ejerce influencia en los volúmenes de inversiones del país. Los participantes principales en este mercado son los especuladores, quienes compran los valores a un bajo precio y luego los revenden a uno más alto. Uno de los reguladores más importantes en el mercado de valores es el precio. En su formación participan especialistas, emisores, intermediarios e inversores.
Los precios en el mercado de valores se forman en relación a varios principios: rentabilidad de los valores (dirección, reducción de sus beneficios, demanda de los inversores), diferencias, caídas y crecimientos de sus ganancias. Estos principios adquieren su realización mediante las estrategias de formación de los precios en el mercado de valores: colocar un precio inicial alto o bajo, obtener rápidamente ganancias de las ventas, ingresar al mercado o capturar una parte del mercado.
El trabajo con las acciones en el mercado de valores se realiza en diferentes direcciones. Las acciones se adquieren para las ganancias en forma de sus diferencias de cotizaciones para obtener dividendos, etc. A pesar de la pasividad y seguridad del mercado de valores, antes de comenzar a trabajar en este mercado se realiza un análisis que tiene como objetivo principal llevar al mínimo el riesgo de las inversiones.